Mercedes Vera
Rivas-Vaciamadrid es una localidad del sureste de la Comunidad de Madrid que se encuentra a unos 15 kilómetros de la capital de España y es mi ciudad adoptiva desde hace aproximadamente 10 años. Esta ciudad, que cuenta con casi cien mil habitantes en la actualidad, nació de la incorporación en 1845 de Vaciamadrid al municipio de Rivas, adoptando el nombre de Ribas de Jarama. A finales del siglo XX, Ribas de Jarama apenas eran dos pequeños núcleos poblacionales con casas muy dispersas. Durante la Guerra Civil, la pequeña población fue destruida y en 1954 se procedió a su reconstrucción por parte de la Dirección General de Regiones Devastadas.
En esta entrada del blog os
quiero hablar de Mercedes Vera, una figura muy importante para mi ciudad
y que, en los últimos años, ha sido por desgracia objeto de debate por negarse
la Comunidad de Madrid a poner su nombre a un colegio de Rivas Vaciamadrid.
Mercedes Vera fue la primera
maestra del pueblo de Rivas tras la Guerra Civil. Nació en 1907 y con tan solo 18 años empezó a
ejercer como maestra. Trabajaba desde 1934 en la Escuela nº1 de niñas de
Guadalajara, donde la sorprendió la Guerra Civil. Fue una maestra “de la República”
y, como tantos otros, fue represaliada por ello y depurada por el gobierno de Franco
al terminar la contienda. Por ese motivo, Mercedes Vera tuvo que dejar de
ejercer y emigrar con su familia primero a Almería y después a Lorca (Murcia).
Fue en 1942, instalada en Murcia,
cuando consiguió que se revisara su expediente, algo que consiguió en 1944. Fue
entonces cuando el gobierno franquista levantó su depuración y la destinó a Puerto
Lumbreras.
Durante seis años estuvo ejerciendo su vocación en la provincia de Murcia, enseñando, entre otras cosas, a mujeres a leer y escribir. En 1950 consiguió la plaza de maestra nacional en Ribas de Jarama, convirtiéndose así en la primera maestra de Rivas. La pequeña localidad del sureste de Madrid había empezado a reconstruirse apenas unos años antes lo que suponía unas condiciones poco favorables para ejercer su actividad.
No obstante, Mercedes Vera
continuó con su labor como maestra durante casi dos décadas en Ribas de Jarama.
Después de que falleciese su marido, se trasladó a Madrid donde ejerció su
profesión en diferentes colegios hasta su jubilación poco después de la llegada
de la democracia, en el año 1977. Tenía entonces Mercedes Vera 70 años y se
había ganado el reconocimiento de alumnas y alumnos, vecinos y demás personas que la
conocieron.
Después de este breve recorrido
por la vida de Mercedes Vera, creo que es importante rescatar figuras como la
suya por varios motivos. En primer lugar, porque fue una mujer con inquietudes
y con verdadera vocación de enseñanza. Una mujer que no se rindió a pesar de tenerlo
todo en contra y sabiendo el grave peligro que corría (aunque no hay datos
oficiales, hay constancia de que fueron muchos los maestros ejecutados). Mercedes
Vera fue maestra en la guerra, depurada y emigrante en la posguerra, enviudó en
pleno desarrollismo y aun así no dejó nunca de enseñar.
Mercedes Vera fue una mujer que
se encargó de enseñar a otras mujeres porque sabía lo importante que era la
educación para que el pueblo prosperase. Contribuyó con su labor a que cientos
de niños y niñas pudieran crecer con una educación que les permitiese progresar.
Creo que es fundamental reivindicar
figuras como la de Mercedes Vera por ser mujer en un siglo dominado por los
hombres y por ejercer su profesión con dignidad en una época oscura en España
para el desarrollo cultural y laboral de las mujeres.
Fuentes:
https://ihr.world/es/2020/12/17/con-los-expedientes-de-educacion-superamos-un-millon-de-registros/
https://www.diarioderivas.es/mercedes-vera-rivas/
https://www.rivasciudad.es/ciudad/
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